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Diario de viaje: Raúl en Helsinki, Laponia y Tallin en Invierno

Diario de viaje: Raúl en Helsinki, Laponia y Tallin en Invierno

Diario de viaje: Raúl en Helsinki, Laponia y Tallin en Invierno. Despegamos, vamos camino de Helsinki, volamos con Norwegian, vuelo cómodo similar a compañías como Vueling, pero con Wifi gratis!, todo un adelanto para no aburrirnos. Llegada a Helsinki, primera sensación hace frio, pero tan sólo -1C, cogemos el tren, 5 euros, camino de Rautatieasema, en media hora nos plantamos en la estación central de trenes y centro neurálgico de la ciudad. Nos alojamos en el Scandic Simonkenta a escasos 5 minutos de la estación central, en Kamppi, un hotel moderno con grandes cristaleras y con un rico buffet inglés. 

Helsinki

En un día, caminamos hacia el puerto, queremos coger el ferry a Suomelinna, antiguo fuerte defensivo de la ciudad contra el imperio soviético, como curiosidad os diré que nunca se disparó algún cañón, los finlandeses rindieron el fuerte antes ir al combate. 

Al volver a Helsinki sacamos algunas fotos del puerto con la Catedral blanca al fondo y los cruceros de Viking Line y Silja Line que van a Estocolmo. Al desembarcar del ferry tomamos un café en el mercado del puerto, un mercadillo al aire libre donde se venden productos típico y recuerdos de Finlandia, con algún puesto de comida cubierto. Continuamos nuestro camino hasta la Catedral Blanca, emblema de la ciudad, probablemente por su bella sobriedad, hace frio, nos refugiamos en su interior, allí nos espera un templo tan sencillo por dentro como por fuera, sin contener imágenes ni decoraciones recargadas, una iglesia blanca bella por su simpleza.

Abandonamos el turismo cultural para adentrarnos en los comercios de Helsinki, marcas locales mezcladas con marcas internacionales, precios similares a Madrid o incluso más altos, entre las opciones mas caras y exclusivas Stockmann, aunque de compras se está muy agustito, no por lo qué compras si no por el calorcito. Volvemos a la calle hemos decidido comer en el Hessburger, cadena local de hamburguesas que compite al nivel de Burger King o McDonalds, los menús están en finés, no hay quién se entere, pedimos dos menús, sorprende la textura de la hamburguesa, todos los ingredientes aparecen picados en vez de troceados, una buena experiencia. Seguimos nuestro camino, hacía el museo de Arte Contemporáneo: Kiasma, un museo cuya arquitectura es arte en si misma, pero que además alberga exposiciones temporales que no os dejarán indiferentes.

Totalmente recomendado. Volvemos al hotel, un día largo, mucho frío, descansamos en el hotel y nos damos una sauna en una de las dos saunas separadas por sexos de este acogedor hotel.

Rovaniemi, el objetivo del viaje

Llegamos a un aeropuerto pequeño, el Capitán del vuelo nos da la bienvenida a la Casa de Santa, el vuelo está lleno de niños, todos quieren ver a Santa, más sonrientes que nunca. Recogemos el coche de alquiler, un Volvo S40, nos vamos camino de nuestra casa, resulta difícil conducir, está nevando y la visibilidad no es buena, tras dar algunas vueltas sin GPS, llegamos al lugar, Lomavekarit, no nos espera nadie, buscamos al dueño, no hay nadie, al final nos damos cuenta de que las llaves están puestas en la puerta, hay que ver lo que se fían estos finlandeses. La casa muy correcta, acogedora y equipada con sauna, lo ideal para después de un día de frio. Visitamos Rovaniemi, nada destacable, nos vamos a la cama que mañana empiezan pronto las excursiones.

Motos de nieve, Renos y Santa Klauss Village

Comenzamos a las 9:30, nos recogen en la casa, nos llevan al centro de Rovaniemi y nos dan la ropa necesaria para la excursión, un mono, calcetines, botas, guantes, pasa montañas, gorro y casco, se recomienda mantener nuestra propia ropa de abrigo incluida chaqueta, debajo del mono bajo condiciones extremas, muy recomendable a partir de -10C. Nos asignan las motos de nieve, 1 por cada dos personas, explican como se acelera y se frena, sorprende su sonido, el motor ruge, damos una vuelta de reconocimiento y salimos en marcha, unos detrás de otros, sin adelantar, la velocidad no es demasiada pero es suficiente para hacerse una idea de lo que serían capaces de hacer estas máquinas sobre un lago helado.

Llegamos a la granja de renos, nos dan la bienvenida y nos invitan a hacer un paseo en trineo tirado por un reno, en un circuito vallado, una experiencia, sobre todo para los niños, nos hacen pasar a su casa y nos invitan a café, té y galletas, nos cuentan historias sobre renos y finalmente nos dan el carne oficial de conducir renos, genial!. Volvemos a la marcha, en la mitad de camino paramos para tomar una comida típica de las acampadas en Finlandia, la makkara, una salchicha gorda asada al fuego con pan, sabe a gloria. Una vez hemos recuperado fuerzas conducimos nuestras motos hacia el punto final la Casa de Santa Klauss.

La Casa de Papa Noel

Se encuentra en un complejo turístico, la oferta es bien variopinta, desde habitaciones a restaurantes pasando por la famosa oficina oficial de Papa Noel. Visitamos a Santa en su edificio principal, la visita es gratuita, tras hacer una rápida cola, llegamos al a habitación de Santa Klauss, Papa Noel a la derecha, un señor con cámara a nuestra izquierda, Papa Noel nos saluda, nos da la bienvenida en un casi perfecto español, nos damos la mano, hablamos un poco con él y nos despide.

A la salida, nos ofrecen las fotos y el video de la sesión con Santa, la foto 30 euros, 40 el pack con video en digital. Había que hacerlo, por los niños. Compramos regalos y mandamos cartas de la oficina de Santa y nos hicimos fotos por todas partes incluida la del círculo polar ártico.

Granjas de Huskies y safari en trineo husky, increíble, sólo por hacer esta excursión merece la pena hacer este viaje, nos desplazamos a 30 minutos al este de Rovaniemmi, a la granja de Huskies un lugar remoto en medio del Bosque de Laponia. Nos recibe Matti, nos da la bienvenida y nos hacer pasar a su cabaña, nos equipan, lo mismo que el día anterior pero con unas botas de plástico duras, serán necesarias. Caminamos un pequeño sendero hasta la esplanada de la granja, allí nos esperan decenas de perros sentados sobre paja, descansando, ni un ladrido, ni un aullido. Matt nos explica el funcionamiento del trineo, un freno, mucho equilibrio y algo de fuerza, esto todo lo que se necesita para llevarlo, los perros tiran, pero eres tú quien debe controlarles.

La moto arranca, los perros detrás de ella, la moto se aleja, los perros siguen corriendo, hay que empezar a frenar, el trineo va rápido de lo contrario mi pasajero y yo podríamos descarrillar y eso será doloroso, para nosotros y para los perros. En 14 km de safari una 1 hora y media se establece un vínculo entre los humanos y los perros difícil de explicar, se forma un equipo, al final de la carrera llega la recompensa acariciamos a los perros por el buen trabajo que han hecho, los perros agradecen el cariño, sin duda es una raza muy afable que encanta a los niños.

No pudimos ver las auroras boreales, pero sin duda volveremos.

Tallin

Finalizamos nuestro viaje en Tallin, a dos horas desde Helsinki en crucero, Tallin es la capital de Estonia y ciudad con uno de los cascos históricos medievales más bonitos de Europa. Las fotos son de cuento, de cuento de hadas, tejados rojos semicubiertos de nieve, casas antiguas con alegres colores, nos perdemos por todas las calles de la ciudad, visitamos sus iglesias, la cristiana y la ortodoxa, tuvimos la suerte de asistir a una ceremonia ortodoxa, sorprende, diferentes lugares diferentes costumbres. Terminamos el día comprando recuerdos en el mercadillo de la plaza y comiendo en uno de los mejores restaurantes de Estonia The Beer House.

Vuelta a casa, mucho frio pero sin duda ha merecido la pena, poco ha cambiado desde que estuve de Erasmus en la Universidad. Kiitos!!

Si quieres que preparemos un viaje a medida escríbenos sin compromiso y te daremos un presupuesto

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