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Top 10 Destinos para una Luna de Miel perfecta

Si estás aquí, es que estáis en el momento de elegir vuestro viaje de novios, y al principio surgen esas dudas de escoger el mejor destino para vuestra Luna de Miel. En Madox Viajes somos expertos en convertir el viaje de tus sueños en una realidad y a vosotros, solo os dejaremos una sencilla tarea pendiente: disfrutar de la mejor experiencia viajera de tu vida desde la hora marcada en tu billete de salida.

Antes de comenzar a ver presupuestos, hay algunas cuestiones básicas que nos vendrán bien conocer para asesoraros a encontrar vuestro viaje a medida.

Es importante que os sentéis y establezcáis algunas pautas para que sea más sencillo encontrar el destino perfecto para vuestra luna de miel, como el presupuesto y los días disponibles, la época en la que queréis viajar, los lugares que ya habéis visitado y el tipo de viaje que queráis hacer.

Una vez decidido esto, os dejamos nuestros 10 destinos recomendamos para una luna de miel perfecta!

1.- Estados Unidos

Siendo un sueño para casi cualquier viajero, Estados Unidos engloba algunos de los paisajes más conocidos del mundo. Un país cinematográfico donde es fácil sentirse dentro de una escena de película ya sea recorriendo las calles de Nueva York, haciendo un road trip en la Ruta 66 o contemplando el paisaje de Monument Valley. Estados Unidos, o como ellos le llaman “The States”, sorprende y emociona a partes iguales tanto a aquellos que siempre han querido ir como a aquellos que no tienen muchas expectativas. Es complicado no querer conocer cada rincón de San Francisco, no disfrutar como un niño en los parques de Orlando o no disfrutar del ambiente de Chicago. Es difícil no querer conocer y alucinar con algunos de los mejores paisajes del mundo: el Gran Cañón, Yosemite, las Islas hawaianas o Yellowstone; o no pasear relajado por las playas de San Diego o los parques de Washington. Definitivamente, es un país para todos los gustos, donde nadie se va sin querer volver.

2.- Maldivas

Maldivas es ese lugar en el que todo viajero piensa cuando imagina el paraíso. Playas infinitas de arena blanca, aguas turquesas de ensueño, puestas de sol de película, cabaña sobre el agua, clima perfecto y cóctel en mano ¿qué más se puede pedir? Este país es el destino perfecto para cualquiera que quiera descansar y relajarse, desconectar del mundo exterior y conectar con la belleza de un océano infinito. Poder degustar alguno de los mejores platos tradicionales del país en un restaurante debajo del agua, bucear entre tortugas, peces y mantas, hacer yoga al amanecer con el silencio de fondo o tumbarse en una hamaca disfrutando de una preciosa puesta de sol. Eso es Maldivas.

3.- Vietnam

Vietnam es un país de contrastes, un país donde a cada paso se descubre un lugar completamente diferente, un país que alberga una de las siete maravillas naturales a la vez que una historia digna de conocer. Gracias a su forma alargada y a su extensión, Vietnam permite conocer lugares únicos y diferentes sin tener que salir de sus fronteras. El maravilloso paisaje de la Bahía de Ha Long, los infinitos arrozales de Sapa, el ajetreo del centro de Hanoi, la iluminada Hue, la antigua historia de Ho Chi Min, el inmenso Delta del Mekong o las espectaculares vistas de Ninh Binh desde lo alto de la Mua Cave son algunos de los lugares que dejan a cualquiera con la boca abierta. País perfecto para combinar, templos, ciudades, pasado, presente, naturaleza, playas, ríos y arrozales.

4.- Japón

Japón, un país que deja con la boca abierta a todo el que lo visita. Lleno de lugares increíbles para ver, de gente encantadora y experiencias únicas imposible de revivir en otro lugar del mundo. Un viaje a Japón es experimentar en primera persona cómo la tecnología, los colores y lo moderno se mezclan con la calma, lo austero y lo tradicional. Es alucinar con el Castillo de Osaka, dejarse llevar en algún karaoke en Tokio, conocer el Palacio Imperial, recorrer la antigua aldea de Shirakawago, saludar a los ciervos en Nara, degustar su maravillosa gastronomía en un restaurante típico en Kioto y es sentir la calma al contemplar el Monte Fuji. Sorpresa tras sorpresa en un país que deja sin palabras.

5.- Kenia

Si hay algo que hay que hacer al menos una vez en la vida es disfrutar de los paisajes interminables de Kenia. Situado al este de África, este país llama la atención por su gran variedad de espacios naturales que alberga y el gran contraste entre unos y otros. ¿Quién no ha soñado con recorrer la sabana en Masai Mara, o perderse por los frondosos bosques llenos de cascadas y ríos en el Parque Nacional de Aberdare? En Kenia es difícil elegir cual es la mejor estampa que nos deja cada uno de sus paisajes, así que ¿por qué no verlos todos? Contemplar al rinoceronte negro o al búfalo en Tsavo West, dejarse llevar por la belleza de los flamencos en el Lago Nakuru, ver a las cebras y jirafas e libertad en Amboseli o disfrutar de las vistas del Monte Kenia, son algunas de las experiencias por las que merece la pena este bonito país.

6.- Polinesia Francesa

Si hay un destino que expresa la idea del paraíso en la tierra, ése es Polinesia.
Polinesia Francesa es un pedazo de Europa en mitad del Pacífico Sur formado por 118 islas con paisajes que van desde montañas afiladas de más de dos mil metros hasta playas de arena rosa, pasando por valles, cascadas, selvas y acantilados y una cultura ancestral que conquistó el océano más grande del mundo. Si a su espectacular belleza y biodiversidad, le sumamos los resorts de lujo con bungalows sobre el agua se convierte en un destino ideal tanto para una estancia de relax y romanticismo como para el turismo activo y cultural.

7.- Grecia

Ubicado entre Europa y Asia, compuesto por más de 1400 islas y conocido por ser la cuna de la civilización occidental, Gracia deja sin aliento con su cultura, historia, paisajes, islas, costas y gastronomía. Es imposible no disfrutar de un atardecer en Santorini, de una ruta en moto por Mykonos, de las playas de ensueño de Creta, de la arquitectura de Atenas, de la tradición de Meteora o los preciosos tonos azulados de la laguna de Balos. Grecia desprende serenidad, alegría, belleza y cultura al mismo tiempo, para que cualquiera que lo recorra quiera regresar.

8.- Isla Mauricio

En pleno Océano Índico se encuentra esta pequeña isla para ofrecer a cualquiera que la visite un sinfín de experiencias. Viajar a Mauricio es poder combinar descanso con aventura y descanso con actividad. Poder tumbarse en la playa de arena blanca de Pointe d’Esny, dejarse deslumbrar por la isla a vista de pájaro desde un helicóptero, recorrer el Jardín Botánico de Pamplemousses, degustar la comida típica en alguno de los mercados de la capital Port Louis, alucinar con la cascada de Chamarel o disfrutar del atardecer en Case Noyale son algunas de las muchas vivencias que regala este pequeño país isleño.

Isabel en Mauricio a su medida
Isabel en Mauricio a su medida
Isabel en Mauricio a su medida

9.- Costa Rica

Siendo uno de los países con mayor biodiversidad del planeta, Costa Rica es un paraíso para los amantes del turismo de naturaleza. Es un lugar para las primeras veces: primera vez para ver aletear un colibrí, para ver de cerca las tortugas marinas, para despertarse con los sonidos de la jungla, para ver reposar a un oso perezoso o para avistar ballenas. Costa Rica permite al viajero conocer volcanes activos, cascadas escondidas, playas paradisiacas, selvas tropicales secas, lluviosas, frondosas y llenas de vida, pero también relajarse en las playas de Puerto Limón o dejarse llevar en algún hotel todo incluido en Guanacaste. Costa Rica es para todos, pero sobre todo para aquellos que quieran reconectar con la naturaleza más auténtica de Centro América.

10.- Australia

Más parecido por extensión a un continente que a una isla, Australia alberga naturaleza salvaje, animales singulares y cultura aborigen. Siendo el sexto país más grande del mundo, Australia ofrece un sinfín de paisajes y lugares diferentes para todos los gustos. Deleitarse con maravillas naturales como el Ayers Rock, uno de los símbolos australianos más famoso, embelesarse buceando en la gran barrera de Coral, el mayor arrecife del planeta; o surfear las olas australianas son algunas de las actividades más auténticas en este país. Además, posee una vida cultural vibrante en sus ciudades de Sidney y Melbourne, y una fauna increíble, que sólo existe allí: no hay nada como la emoción de encontrarse por primera vez frente a frente con un koala o un canguro en libertad.